En los últimos años, ha habido un aumento significativo en la migración de padres y madres hacia otros países en busca de mejores oportunidades económicas y sociales. Sin embargo, este fenómeno tiene un impacto profundo en la salud de los niños y adolescentes que quedan atrás.
En este artículo, exploraremos los efectos de la migración de los padres en la salud de los niños y adolescentes y discutiremos la importancia de abordar esta problemática desde una perspectiva de salud mental.
El creciente fenómeno de la migración parental
En todo el mundo, cada vez más niños y adolescentes se quedan atrás cuando sus padres emigran.
Según informes de la Organización Internacional para las Migraciones, el número de migrantes internacionales ha aumentado significativamente en los últimos años (International Organization for Migration, 2018).
La migración puede ser causada por diversas razones, como la búsqueda de mejores empleos, la reunificación familiar o la huida de conflictos o desastres naturales (World Bank Group, 2018).
El impacto en la salud de los niños y adolescentes
La migración de los padres puede tener un impacto negativo en la salud de los niños y adolescentes que se quedan en el país de orígen.
Numerosos estudios han demostrado que estos niños tienen un mayor riesgo de experimentar problemas de salud mental, nutrición deficiente, lesiones no intencionales y enfermedades infecciosas (Fellmeth et al., 2018).
Estos efectos pueden ser especialmente pronunciados en los países de ingresos bajos y medios, donde los recursos y servicios de salud son limitados.
Efectos en la salud mental
Uno de los principales efectos de la migración de los padres en los niños y adolescentes es el impacto en su salud mental.
Estos jóvenes son más propensos a experimentar síntomas de depresión, ansiedad, ideación suicida y trastornos de conducta (Fellmeth et al., 2018).
La separación de los padres y la falta de apoyo emocional pueden contribuir a la aparición de estos problemas de salud mental.
Efectos en la nutrición
La migración de los padres también puede tener consecuencias negativas en la nutrición de los niños y adolescentes.
Estos jóvenes tienen un mayor riesgo de sufrir retraso en el crecimiento, desnutrición, bajo peso al nacer y anemia (Fellmeth et al., 2018).
La falta de acceso a una alimentación adecuada y la ausencia de supervisión parental pueden contribuir a estos problemas nutricionales.
Efectos en las lesiones no intencionales
Los niños y adolescentes que quedan atrás también enfrentan un mayor riesgo de sufrir lesiones no intencionales.
La falta de supervisión parental y el cambio en el entorno pueden aumentar la probabilidad de accidentes y lesiones (Fellmeth et al., 2018).
Estos jóvenes pueden enfrentar situaciones de mayor riesgo sin la guía y protección de sus padres.
Efectos en las enfermedades infecciosas
La migración de los padres también puede aumentar la vulnerabilidad de los niños y adolescentes a las enfermedades infecciosas.
La falta de acceso a servicios de salud adecuados y la falta de supervisión pueden aumentar el riesgo de infecciones como la diarrea y otras enfermedades transmitidas por alimentos y agua contaminada (Fellmeth et al., 2018).
Estos jóvenes pueden enfrentar dificultades para acceder a servicios de salud y recibir vacunas y tratamientos adecuados, además de los efectos negativos en la inmunidad que se asocian a los problemas emociones que viven estos niños y adolescentes.
La importancia de abordar la salud de los niños y adolescentes
Lo ideal es que los hijos migren con los padres/madres, porque aunque pueden enfrentarse a momentos de angustia por la inmigración, el hacerlo junto a sus figuras parentales les protege mucho más que quedándose sin ellos en el país de origen.
Sin embargo, hay situaciones que no permiten que esto pueda ser así y es por ello que es fundamental que los responsables de formular políticas y los profesionales de la salud tomen medidas para abordar la salud de los niños y adolescentes que quedan atrás debido a la migración de sus padres.
Estos jóvenes necesitan apoyo emocional, acceso a servicios de atención médica y nutrición adecuados, así como programas de protección y prevención de lesiones (Fellmeth et al., 2018).
Es esencial que se implementen políticas y programas que aborden estas necesidades y promuevan el bienestar de estos jóvenes.
Conclusiones
La migración de los padres puede tener un impacto significativo en la salud de los niños y adolescentes que quedan atrás. Estos jóvenes enfrentan un mayor riesgo de problemas de salud mental, nutrición deficiente, lesiones no intencionales y enfermedades infecciosas. Es fundamental que los responsables de formular políticas y los profesionales de la salud aborden esta problemática y brinden apoyo y atención adecuados a estos jóvenes. La salud y el bienestar de los niños y adolescentes deben ser una prioridad en el contexto de la migración parental.
Referencias
- Fellmeth, G., et al. (2018). Health impacts of parental migration on left-behind children and adolescents: a systematic review and meta-analysis. The Lancet, 392(10164), 2567-2582.
- International Organization for Migration. (2018). World Migration Report. Geneva: International Organization for Migration.
- World Bank Group. (2018). Migration and remittances. Recent developments and outlook-transit migration. Washington DC: World Bank Group.
